Las regiones primitivas del sur pirenaico, ya aparecían divididas en condados antes de la invasión musulmana (según los documentos más antiguos de la Edad Media)
Baluzi afirma que Ribagorza tuvo ya condes en tiempo de los godos, formando parte del territorio dominado por Carlomagno. Algunos historiadores sostienen que junto al pirineo había una larga zona que no llegó a ser dominada por los árabes y que quedó como un oasis libre entre fronteras (la francesa al norte y las tierras ocupadas por los moros al sur).
Esta teoría parece poco probable; especialmente en lo que se refiere al Pirineo desde Ribagorza hasta el levante catalán. No parece conciliable, que comarcas como Cerdaña, Urgel y Alto Berguedá pudieran subsistir como islas inmunes en medio de un área de dominación sarracena que los rodeaba por todas partes desde el llano de Urgel hasta las regiones de Narbona y Carcasona; mucho más tratándose de valles que eran vía de comunicación entre los centros de gobernación de Lérida, Zaragoza y Narbona.
Podemos pues dar por establecido que las comarcas de Pallars y Ribagorza, quedaron sometidas al dominio sarraceno desde los primeros tiempos de la invasión musulmana hasta su liberación por los franceses aproximadamente un siglo después. Esa dominación consistió prácticamente en el pago de impuestos, capitulaciones y posibles cargas territoriales.
La primera vez que aparece institucionalmente los nombres de las comarcas de Pallars y Ribagorza, es en el año 835, en un edicto de Ludovico Pio que los adhiere a la Seo de Urgel.
Este edicto era repetición de otro anterior procedente de Carlo Magno y que no hacía otra cosa que recoger la toponimia en uso y que tendría una tradición muy anterior.
Estos dos documentos, tienen un sentido impreciso como comarca; pero en el acta del 839, Pallars y Ribagorza, toman una denominación muy determinada: “Distritos” “Pagés”.
Se puede pues afirmar, que desde principios del siglo IX los condados de Pallars y Ribagorza, fueron considerados como “Estados Condales” a los efectos político-administrativos, esto debió obedecer a su integración en la esfera del dominio francés.
La división comarcal de las dos zonas cabe admitirla por las cuencas de los dos ríos Nogueras.
Por levante Pallars limitaba con el condado de Urgel y por poniente con Ribagorza, Sobrarbe, y el condado de Aragón. Por el norte los dos condados limitaban con el de Tolosa a lo largo de la cresta pirenaica; y finalmente los dos condados por el mediodía limitaban con la frontera sarracena leridana.
El territorio sarraceno de Lérida, tendió a establecerse durante un tiempo al pie de la sierra del castillo de Laguarres; en una línea que desde Castigaleu pasaba por Laguarres, Lascuarre y terminaba en Graus (fortaleza musulmana). La otra “marca fronteriza” respecto de la cuenca del Ésera, dependiente del taifa zaragozano se delimitaba por las fortalezas de Perarrúa, Fantova y Güel. Esta línea no fue sobrepasada por los cristianos hasta el siglo XI. Época en la que pasó el Condado de Ribagorza al reino de Pamplona con Sancho el Mayor de Pamplona allá por el año 1017.
Decidido Carlo Magno a dilatar su imperio al sur de los pirineos, comenzó la campaña para la toma de Zaragoza y que concluyó con la derrota de Roncesvalles el 15 de Agosto de 778. Más afortunados los franceses en el 785 que se apoderaron de Gerona.
El avance francés hacia las zonas de Pallars y Ribagorza, debió realizarse saltando directamente las montañas pirenaicas. Debió ser una empresa restrictiva y de carácter local, basada en la vecindad con las tierras de Tolosa, cuyos condes fueron quienes llevaron a término esa acción.
Eso explica que una vez liberadas estas tierras pasaron directamente a las de Tolosa, en lugar de tender a la reposición del antiguo condado visigodo desaparecido con la invasión sarracena.
Este hecho está acreditado por una serie de documentos que le dieron a estas tierras un interés jurídico y diplomático para Tolosa. Se trata de un privilegio que expidieron los Condes de Tolosa a los monasterios de la región (el original de uno de ellos es de Ludovico Pio y se conserva en el archivo de Seo de Urgel. No está fechado pero podría corresponder entre el año 848 y abril del 849).
El caso de Pallars y Ribagorza es especial, ya que todas las comarcas subpirenaicas que se libran del poder musulmán lo hacen agregándose a la soberanía real francesa, por iniciativa propia como Gerona o Urgel o tomados por conquista como Barcelona. Sólo Pallars y Ribagorza y posiblemente el condado de Aragón en su primera liberación lo son por condes franceses; y que como “funcionarios reales” dan sentido al documento antes nombrado y a otros comprendidos entre el año 808 y 840.
Hay que tener presente que los condes de Tolosa durante gran parte de esta época: Guillermo, Bigón, Berenguer.. Fueron parientes de la casa real carolingia y tuvieron una relación con los reyes franceses íntima y personal, lo que explica que los preceptos para Pallars y Ribagorza los hicieran ellos en lugar de los reyes que lo hacían para el resto de los territorios.
Todas las regiones poseídas por los franceses en España, dependían al principio del ducado de Tolosa. Éste se subdividía en pequeños condados entre los que estaban: Urgel, la Cerdaña, Pallars y Ribagorza y quizás Sobrarbe.
Cuando la invasión sarracena, estos condados que constituían “la frontera superior” fueron liberados por los cristianos, gracias a las luchas internas entre los partidarios de Al-Husain y los de Sulayman al Arabi (valí de Barcelona), y con la colaboración de los condes de Tolosa (cuando la política francesa toma un carácter abiertamente ofensivo contra los musulmanes).
No puede precisarse históricamente si este paso decisivo al condado de Tolosa de estos territorios de Ribagorza y Pallas, tuvo lugar cuando la regía Guillermo o en tiempo de su sucesor Bigón; pero por el tono del documento de Güerri del año 807 (Monasterio de Sta. María de Güerri de la Sal, fundado en el 807, (Bajo Pallars) parece ser que fue Guillermo a quien Pallars y Ribagorza deben su liberación.
El establecimiento de los franceses en Pallars y Ribagorza, debió ser contemporánea a la conquista de Gerona en el año 785.
La pertenencia de estos condados a los reyes carolingios abarca los siglos IX y X.
F. Luís Güerri Mir
Diciembre 2022
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Fotografía de Mario Bauret Español
