Chen de Capella

BHCR_03 – Condes Herederos de la Casa de Ribagorza

Obarra, exterior del monasterio. Lozano Manzanedo CC BY-SA 4.0

 

La muerte de Ramón I, ocurrida poco después del año 920, produjo por primera vez la escisión política del Pallars y Ribagorza; que quedaron separadas formando dos condados diferentes.

De los 5 hijos de Ramón I, Isarno y Lope, fueron condes de Pallars y Bernardo y Mirón lo fueron de Ribagorza. Por último Atón fue obispo de Pallars-Ribagorza.

Siguiendo la genealogía de Roda, Bernardo, llamado también Unifredo, casó con Toda Galindez, hija de Galindo Aznar II del condado de Aragón. Este matrimonio pasa por ser el refundador del monasterio de Obarra, porque procedieron a su reconstrucción al ser recuperado de los moros.

Bernardo-Unifredo, comenzó a gobernar posiblemente por los años 912-915 (en vida de su padre) y tuvo 3 hijos: Ramón, Galindo y Ava.

Está comprobado que durante su gobierno, expulsó de la Ribagorza central a los moros, que la ocupaban desde la invasión de Mahammund el-Tawil en tiempo de su padre Ramón I, extendiendo sus dominios hasta Sobrarbe por parte de su mujer y hasta Calasanz.

Es muy probable que fuera también el primero que liberó a Graus del dominio de los moros; aunque esta liberación duró poco tiempo. Bernardo-Unifredo, estaba ya casado en el 916. Por un documento de ese año se sabe que compraron a unos hermanos un campo en Calvera (cerca de Obarra) por la cantidad de 11 sueldos. El matrimonio tenía bienes en dicho pueblo; pues en el documento se precisa que por levante, parte del campo comprado lindaba con tierras de los compradores.

En el 930 un documento revela que “”Unifredo por la Gracia de Dios Conde de Ribagorza, dona al Abad Adroer y monjes de Lavaix, su lugar de Moncivit “(cerca de Pont de Suert).

En el 947 da al Abad y monjes de Obarra una viña en Calvera; y dos años más tarde 949, hace una donación de tierras y bosques al monasterio de Alaón y a su Abad Altemir.

El último documento conocido del conde Bernardo o Unifredo es en marzo de 950, y corresponde a una donación al Abad Adroer y su congregación de Lavaix del lugar llamado San Vicente del Valle Superdruny. Su muerte posterior al 950 fue enterrado en el Monasterio de Obarra.

Debía sucederle como conde de Ribagorza su hermano Mirón; pero éste murió entre el 950-960. Estaba casado con Gemo y tuvieron un hijo llamado Guillermo, que murió también por esas fechas; por lo que el condado pasó a manos de Ramón II de Ribagorza hijo primogénito de Bernardo Unifredo . Hay un documento que acredita la consagración de la iglesia de San Vicente de Roda por el obispo Odisendo (hijo de Ramón II) en el año 956, constituida en catedral con la autorización del arzobispo de Narbona, dotándola de tierras, ornamentos y libros.

En otro documento del año 960 se dice que Ramón y Garsendis, conde y condesa en el condado de Ribagorza, hicieron consagrar la iglesia de Santa Cecilia por el obispo Odisendo.

Ramón II debió morir hacia el año 964; al parecer relativamente joven, ya que la viuda le sobrevivió casi treinta años.

El matrimonio de Ramón II con Garsendis de Fesensac tuvo cuatro hijos y dos hijas: Unifredo casado con Sancha, Arnaldo, Isarno, y Odisendo (que fue obispo de Roda), Ava casada con el conde de Castilla García Fernández y Toda, casada con su tío llamado Suñer o Suniano, conde de Pallars.

Al morir Ramón, le sucedió su hijo Unifredo en el gobierno del condado de Ribagorza; sus hermanos Isarno, Arnaldo y Odisendo (aunque era obispo de Roda) recibieron algunos feudos.

El primer documento registrado que se ha conservado después de la muerte de Ramón II es del año 964 y va encabezado como “ Yo Unifredo conde…” .Se refiere a una donación a su fiel Ariolfo del castillo de San Esteban del Mallo. En la carta de esa donación constan igualmente su madre y sus hermanos: “hacemos esta carta, yo Unifredo, mis hermanos y mi madre, en presencia de Odisendo obispo “

En el 970, tuvo lugar la elección de Ariolfo (muy ligado a la familia condal) para Abad del monasterio de Alaón. Para esta elección dio su consentimiento el Arzobispo de Narbona y fue bendecido por el obispo Odisendo.

En el 977. Unifredo y su mujer Sancha, pidieron al obispo de Roda, que consagrara los altares de la iglesia del monasterio de Alón: En 979 se registra una donación al monasterio de Alaón: “Yo Unifredo, por la gracia de Dios, conde y yo Sancha, condesa damos a Alaón la iglesia de Santa María, junto al castillo de Iscles….”

Mas allá del 979, no hay referencias documentales del conde Unifredo; por lo que se supone su defunción por este tiempo. Es probable que heredase el condado en el 967 y muriera en el año 980.

Con Unifredo, empieza a declinar la relativa prosperidad que tuvo antes el Condado de Ribagorza; decadencia que luego se acentuó con la rápida sucesión de los condes por muertes en temprana edad; y por las sucesivas campañas de Almanzor contra los condados cristianos.

De Arnaldo, hermano de Unifredo, actuando como conde, se han conservado documentos que se relacionan con el monasterio de Lavaix, con el que se mostró especialmente protector. Debió morir alrededor del 990.

Le sucedió como conde de Ribagorza su hermano Isarno; que presentó batalla a los moros en Monzón y murió en la refriega.

Muertos sus hermanos Arnaldo e Isarno, Doña Toda, Hija de Ramón II, heredó el Condado de Ribagorza, y casó con su tío Suñer, conde de Pallars.

La muerte del conde Suñer de Pallars, por el año 1011, dejó a su viuda Dña. Toda sin hijos y por tanto sin herederos naturales; esta circunstancia dio lugar a un curioso suceso. Dña. Toda presionada por las incursiones moras, llamó a un sobrino suyo que vivía en el condado de Castilla llamado Guillermo-Isarno (hijo natural de Isarno y que lo había tenido con una concubina). Marchó éste a Ribagorza con algunas tropas que le prestó su primo Sancho Garcés y controló parcialmente las incursiones sarracenas; Intentó apoderarse del valle de Aran, alegando derechos sobre el mismo por haberlo poseído sus antepasados, pero murió en el empeño asesinado por los hombres del valle.

Le sucedió entonces su hijo también llamado Guillermo, y aliado con el conde de Pallars invadieron las tierras del Sobrarbe. Ante esta invasión acudió en la defensa de su territorio Sancho el Mayor que termino por apoderarse del territorio haciéndose dueño de toda Ribagorza y anexionándosela a su reino de Navarra.

Así terminó hacia el 1015, el régimen condal ribagorzano pasando a formar parte de la monarquía navarra.

Los documentos otorgados por Ramón III de Pallars, nos muestran que Ribagorza atravesaba a principios del siglo XI una época de transición, en la que todo era dudoso; límites, jurisdicción y autoridades.

 

F. Luís Güerri Mir
Diciembre 2022

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Fotografía de Lozano Manzanedo
Obarra, exterior del monasterio
CC BY-SA 4.0