El Condado de Ribagorza comprendía las cuencas de los ríos Ésera e Isábena, y además una parte importante de la cuenca del Noguera Ribagorzana; y Junto con los Condados de Aragón y Sobrarbe, constituyeron posteriormente el Reino de Aragón. Esta unidad territorial, existía ya en la primera mitad del siglo IX. Los cronistas de la corte de Carlomagno lo denominaban “Marca Hispánica” (Wikipedia)
Se extendía desde las tierras del Condado de Pallars al valle de Benasque, con una dimensión aproximada de cuatro mil kilómetros cuadrados, limitando al norte con los Pirineos, al sur con la sierra del Monsech en la parte catalana, y hasta la confluencia de los ríos Ésera e Isábena con el Cinca. Durante la conquista francesa del sur de los pirineos dirigida por Carlomagno, Guillermo I de Tolosa, ocupó personalmente los territorios del Pallars y Ribagorza y los incorporó a su Condado.
En el 833 Aznar Galindo (Conde de Urgel y Cerdaña) se apoderó de estos territorios, y a pesar de perder poco después el condado de Urgel y Cerdaña a manos de los de Tolosa, resistió en Ribagorza y Pallars, gracias al gran sentimiento territorial que tenían los habitantes de este lugar. En el 844, volvió el Condado a manos de los de Tolosa.
En el 872 el Condado de Tolosa, sufrió una crisis de poder y entonces Ramón, una persona nacido en Ribagorza y que era hijo del Conde Lope de Bigorra y biznieto de Lope Centulo, (nombrado en 818 como duque de los Vascones) aprovechó para independizar los territorios al sur de los Pirineos del Condado de Tolosa y crear una dinastía propia.
Ramón I es la rama troncal de la casa Condal Ribagorzana. Las Genealogías de Roda, referidas a Ribagorza, comienzan con un conde, Ramón, hijo de Lope Donat, (conde de Bigorra) casado con Ginigetes, hija de Aznar Galindo, y con la que tuvieron 5 hijos: Bernardo o Unifredo, Mirón, Atón, Lope e Isarno.
Su nombre no aparece en los documentos hasta el 884; pero es muy probable que como hemos dicho estuviera al frente del Condado desde 872, con ocasión de la crisis motivada por la sustitución violenta de la casa Ducal Tolosana. Supo aprovechar con éxito el momento favorable para apoderarse del Condado y entabló rápidamente relaciones con los países vascos del mediodía francés.
Ramón I mantuvo un perfil más político que militar; y el punto máximo de su trayectoria política es la aparición de su nombre en un documento del Rey Fortún Garcés en el 893: “ “Facta carta, regnante Fortunio Garcianensis in Pamplona, comité Galindo Aznar in Aragón, Ildefonsus in Galicia, García Aznares in Galias, Raimundus in Pallares, pagani viro Mahomet in Valle de Tena”.
Esta equiparación con los reyes de Navarra y Asturias, con el Conde de Aragón y el rey de Huesca, es muy expresiva, ya que eran personalidades que Vivian de forma independiente, en territorios independientes.
Entre los diversos acontecimientos de importancia de su gobierno, se puede citar la creación del Obispado de Roda independiente del de Urgel (del que dependía desde la liberación musulmana). Hay una historia que relata Sánchez Albornoz en la que se dice que Mohammund ibu-Lope, intentó vender a Ramón Conde de Pallars la ciudad de Zaragoza, porque tras luchas de poder entre él y su tío Ismael ben Muza, (año 882), la presión de los condes, y la negativa de Alfonso III de ayudarle, se sintió inseguro en Zaragoza. En último momento este trato se malogró, pero sí demuestra el respeto que tenía de Ramón I el infiel de Zaragoza.
Sufrió un revés militar importante cuando el señor de Lérida (Lope-ibu Mohammund) emprendió una expedición contra Pallas, apoderándose de Bellera Castisend, causando 700 muertos y mil cautivos. Parece que en esta ocasión cayó cautivo su hijo Isarno que fue encarcelado en Tudela y liberado 14 años después por su primo Sancho Garcés de Navarra, que reinó por los años 905, 925. La liberación de Isarno es una prueba de las buenas relaciones que mediaban entre el monarca navarro y el Conde de Ribagorza.
Otra adversidad fue la sufrida con la invasión dirigida por el reyezuelo de Huesca Tawil, que después de ganar Barbastro, Alquezar, Monzón y Lérida, se dirigió contra Ribagorza. La gente de Roda, envió un emisario pidiendo la paz y ofreciendo pagar tributos, pero no siendo aceptadas las condiciones, Tawil tomó el castillo y lo destruyo (año 908)
Las cuencas de los ríos Ésera e Isábena, proporcionaban unas vías muy favorables para las incursiones de los sarracenos, que partiendo del castillo fortaleza de Graus y reclutando jinetes en Perarrúa y Capella sobrepasaban con facilidad las “cotas fronterizas” entre cristianos y musulmanes.
F. Luís Güerri Mir
Diciembre 2022
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Mapa: Modificado de
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Condados pirenaicos procedentes de la Marca Hispánica de Carlomagno
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