Chen de Capella

Francisco Clavera y Oncins

Capella. Francisco Clavera y Oncins

PERSONALIDADES INSIGNES DE CAPELLA

Un capítulo importante en la vida y memoria de un pueblo es reconocer y apreciar la valía de sus hijos. No hay mayor timbre de nobleza y de honor para un pueblo que mostrar un buen ramillete de hombres y mujeres que han hecho aportaciones valiosas al progreso social, económico, cultural o artístico de la humanidad. Los hombres  y mujeres «ilustres” son los que dan «lustre” a una colectividad humana. Los pueblos y naciones más cultivados son aquellos que aprecian el talento de sus hijos y procuran seguir su ejemplo.

Necesitamos ejemplos de personalidades que estimulen lo mejor que, como seres humanos, llevamos dentro. Necesitamos ejemplos de hombres y mujeres que hicieron fructificar su vida al preocuparse de mejorar tanto su nivel de vida personal como la vida social.

En este sentido, Capella ha de recuperar su memoria histórica para reconocer y apreciar las aportaciones de sus mejores hijos. Hemos de saber valorar a aquellos capellenses que hicieron de su vida una luz al servicio de las letras, las ciencias o que fueron valientes y decididos en la defensa de la colectividad.

En este «llibré» de fiestas quisiera traer a la memoria de todos la figura de D. FRANCISCO CLAVERA Y ONCINS, cirujano, naturalista y teólogo. Nació Don Francisco en Capella el 4 de Febrero de 1721.

Realizó el bachiller en Cirugía, estudiando Artes y Medicina en la Universidad Sertoriana (Huesca). Posteriormente sintió la vocación a la vida religiosa y tomó hábito de jesuita como hermano coadjutor. Llevado a Madrid por el duque de Villahermosa -propulsor de la ilustración aragonesa-, pasó luego a Italia, donde entró en amistad con dos personalidades de esa época: el profesor Salicetti, médico pontificio, y el cardenal Borghese, legado papal en Ferrara.

Ordenado presbítero poco antes de su muerte, falleció en Bolonia en Julio de 1788, dejando una biblioteca de unos diez mil volúmenes. Entre las obras que publicó destacan: «la religión ilustrada» (Zaragoza 1748), firmada bajo el seudónimo de P. Pedro Ansalone; «Breve noticia de Nuestra Señora del Pilar, venerada en Capella y su novena» (Zaragoza 1765), bajo el seudónimo de Andrés Rami, racionero de Capella; «Observaciones físicas, médicas y botánicas” (sin lugar ni fecha), obra escrita con cierto rigor científico; «Scoperte e massime di Solano de Luque, médico spagnuolo” (Rinaldi, Ferrara, 1733); «Tratado de fiebre ética y física” (Francesquii, Bolonia 1776); y «Nueva razón de la medicina práctica” (Constantini, Venecia 1775).

Este es el ejemplo de un capellense que hemos de recordar y valorar por su servicio a las ciencias. Con toda seguridad no es el único, hay más personalidades sobresalientes en los diversos campos de la vida; deber nuestro -y sobre todo de las nuevas generaciones de Capella- es recuperar la memoria de todos aquellos paisanos que contribuyeron de mil maneras al bienestar de nuestro pueblo, en particular, y al de la sociedad, en general.

José Luis Pueyo
Llibré de las Fiestas, 1996

Más información: https://dbe.rah.es/biografias/20099/jose-francisco-clavera-oncins