Cuenta la leyenda que cuando San Ramón pasó por Capella camino de su destierro se sentó a descansar en una piedra que inmediatamente adoptó la forma de sus posaderas. El milagro fue tal, que los habitantes de la villa erigieron una ermita en honor al santo en cuya capilla exterior adosada se encuentra la piedra que todavía hoy se venera.
Esta ermita data del siglo XVIII y ha sufrido posteriores ampliaciones
Cristina Bauret Ciutad
Más información: Ermita de San Ramón